¿Qué es el breadcrumbing?

El breadcrumbing consiste en ir dejando “miguitas de pan” para no perder del todo la atención de la otra persona, pero sin aspirar a que la relación evolucione o que ocurra algo más. Vamos, sin darle la barra de pan entera, ni si quiera un cacho.

Normalmente se hace simplemente para no cerrarse esa puerta o no dejar de tener a esa persona disponible. De hecho, se acaba produciendo un refuerzo intermitente, ya que a veces se obtiene una respuesta y otras veces no.

De esta manera, tu ego se queda bien arriba sabiendo que la otra persona permanece ahí medio enganchada a esa fase de tonteo o incluso de enamoramiento, cuando en realidad tu intención es que no pase de ahí.

Evidentemente no es una práctica respetuosa, porque ante todo falta claridad y transparencia. Si a lo único a lo que se aspira es a tontear (que es muy válido), al menos que las dos partes lo sepan y estén al tanto, para que nadie se ilusione esperando otra cosa.

Algunos ejemplos de breadcrumbing podrían ser: abrirte conversación pero luego no continuarla, que estéis hablando y te responda sistemáticamente a las horas o días para no mantener una conversación fluida, jugar con la idea de quedar pero nunca llegar a hacerlo, alimentar expectativas que no se van a llevar a cabo (ej: tener un encuentro sexual) o algo tan tonto como que te ponga corazoncitos o fueguitos en las historias de Instagram para hacerte ver que está ahí pero luego esté missing.

A todxs nos gusta gustar, es algo totalmente humano, pero la manera de potenciar esas sensaciones debe ser siempre un poquito empática, por favor, que si no luego pasa lo que pasa.

Si os estáis preguntando cómo no caer en esto creo que ya sabéis la respuesta: comunicación y si ves que esto está ocurriendo, salir de ahí.